Cauepez

Esta es otra historia de retacitos. De pedacitos de historia que se unen para convertirse en muñeco.

Y también es parte de la historia de un grupo de familias que ven, juntas, crecer a sus hijos. Algunos de esos hijos están cumpliendo su primer año y las mamás decidieron celebrarlo regalándose algo muy especial, para cada mamá y bebé que cumplen su primer año eligieron un regalo que los represente. Y para Caue pensaron que sería muy lindo regalarle un Pez, porque, según palabras de Andrea que es la mamá que me llamó para contarme lo que querían hacer, Caue ¨se mueve en la tierra como pez en el agua¨, y porque es pisciano, y por muchos motivos más.

Siempre me emociona la manera en que las personas describen al destinatario de lo que me están encargando. Son palabras amorosas que dejan ver una mirada real sobre el otro. Tengo que contarles sobre eso pero será en otro momento, ahora vuelvo al pez para Caue.

Después de hablar con Andrea todos nos pusimos a trabajar. Yo dibujé muchos peces diferentes, y las mamás eligieron entre las ropitas de sus niños una para destinar al futuro pez.

Una vez que decidieron qué modelo de pez les gustaba más a todas (salió elegido el que yo también prefería, pero no había dicho nada para no influir en la decisión), y con los enteritos y vestidos en mis manos, empecé la tarea de armar las telas: recortar, jugar, combinar. Y después, lograr un molde que se parezca al pez que había dibujado.

Otra vez prueba y error. Incertidumbre y alegría. Todo un proceso que hay que atravesar.

Y cuando estuvo listo me di el gusto de agregarle un moño, sacado de uno de los vestiditos. Moñito que no estaba en los planes, para cuando el pez quiera ponerse elegante.

Y así se fue Cauepez, en brazos de Lali, llevando pedacitos de amor para Caue.

Después me contaron que el cumple fue un ¨hermoso festejo amoroso¨, y que el pez fue recibido con alegría, risas y emoción.

Gracias a cada niño que participó con su retacito : Mateo, Agustín, Reina, Guille, Milo, Benjamín, Wari, Alma, Giovanna y Tomás.

Gracias a Andrea por contactarme y acompañar tan amorosamente todo el proceso, incluyendo risas y dudas de último momento cuando pensamos que había que poner aletas de emergencia.

Gracias a Lali por llevar el pez a destino y a Nadia por alcanzarme las telitas y por las que me dio de regalo, y a Adri por todo como siempre, y a Leilén por las ideas y por hablarme de magia y por notar que mi niñita interna está siempre presente, y las  mamás de las que no me sé el nombre por elegir con amor una ropita de su hijo para este proyecto tan lindo.

Y un beso muy grande al cumpleañero Caue y a sus papás Chantal y Franco y los mejores deseos de una vida muy feliz.

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